martes, 7 de junio de 2011

EL USO DE LA NARRATIVA COMO ESTRATEGIA DIDACTICA

Las ideas iniciales sobre esta forma de abordar la historia apuntaban a que era un modo de hacer amena la clase, contando la historia utilizando frases, entonaciones, gesticulaciones que pudieran centrar la atención de los alumnos. Pero una vez analizando el documento: Narrar y aprender la historia de Salazar (2006). Esta idea cambió por completo pues la función de la narrativa no es únicamente recrear por el contrario consiste en interpretar y analizar la historia con la finalidad de construir de manera personal y objetiva, es decir que el análisis del pasado contribuya a comprender el presente.
“Narrar es un acto reflexivo e interpretativo, así como una gran estrategia histórica para realizar representaciones de la realidad pasado y construir el conocimiento sobre lo sucedido” (Coronado 2009:25)
Este movimiento armado en nuestro país, puso de manifiesto las grandes contradicciones de la sociedad de la época, aunque de hecho el objetivo común de las facciones revolucionarias que contendieron durante esta guerra civil fue terminar con la dictadura porfiriana, a lo largo del proceso se vio que cada grupo defendía sus propias demandas y proclamas que respondían a intereses diferentes y bien definidos.

La revolución entonces se transforma en una lucha social, los sectores populares estaban representados por Zapatistas y Villistas, quienes pugnaban por mejoras en las condiciones de vida de campesinos y obreros tanto en el norte como en el sur. Mientras que el grupo de los constitucionalistas que eran guiados por Carranza, Obregón y Calles principalmente enarbolaban los ideales de la legalidad, democracia, y por supuesto la participación de la clase media en la política.

En 1917 se promulgó la nueva constitución; de corte liberal, en la que se pretendió atender las necesidades de todos los sectores sociales de nuestro país, sin embargo la lucha no terminó ahí, ahora los principales caudillos que habían dirigido a los distintos grupos como Zapata, Villa, Carranza, Obregón y Calles lucharon unos contra otros en su afán de imponer sus reivindicaciones o su propio modelo de país. La pugna entre caudillos continuó a lo largo de la década de 1920, e hizo ver con claridad la necesidad de crear una institución que facilitara la trasmisión pacífica del poder e impidiera la reelección.

Para recapitular el conocimiento de este movimiento armado lo podemos describir en este mapa conceptual:




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